A veces desaparecer
Estallar en mil pedazos
Fundirse con el universo
Es la mejor opción
Cuando en el pecho
No caben
Más sentimientos
Y en la cabeza
Más enredos
Que lo complican todo
Y aun así seguir
Por una fuerza sobrenatural
Que empuja con todas sus fuerzas
De dentro hacia afuera
Atravesando mares de lágrimas
Océanos en pleno temporal
Seguir
Como si fuera tan fácil
Es una lástima
Que deseando la sencillez
Tenga que luchar
con una complejidad
con una complejidad
Que me supera
Me inunda
Me sobrepasa
Y me arrastra
Hacia un final
O un principio
Inesperado
Brutal
Y lleno de lágrimas
Me ahogare
Esperando que me salve
Un milagro
Que parece que nunca he merecido
El mar es complejo y enorme: corrientes, oleaje, acantilados, rompientes, galernas, calmas... sin embargo, es el mar: una gran masa de agua que cambia de color según el cielo y de forma según el viento y las borrascas. En el fondo también es sencillo, sus variables no cambian aun permaneciendo inasible e incontrolable. Si te fijas bien, es también sencillo. Supongo que la vida es un poco así y supongo que nadie podrá entender (y con ello vivir) la sencillez sin ser consciente de su verdadera complejidad.
ResponderEliminarMe encantó tu poema. Me parece enorme (como una mirada al mar).